Fernando Cadiñanos, es sin lugar a dudas, el dirigente de mayor peso en el automovilismo deportivo tucumano. En diálogo con Rally País Radio, contó cómo se sucedieron los acontecimientos que desembocaron en la llegada, por fin, del Rally Argentino a la provincia norteña luego de varios intentos.
Lo bueno de esto, es que compartirá escena el Rally Tucumano, donde se podrán mostrar ante una multitud los pilotos y navegantes locales. Se esperan un centenar de máquinas entre ambos campeonatos.
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Fernando arrancó diciendo: “El cambio de escenario de Tafí del Valle a Trancas, ha tenido sus vaivenes, ahora gracias al empuje y colaboración del Intendente de Trancas Roberto Moreno, del Ministro del Interior Miguel Acevedo y por supuesto del Gobernador Juan Manzur, podemos decir que este fin de semana tenemos rally en la ciudad de Trancas”.
“Es que el hecho de realizar una competencia, una semana después de las PASO, ha conspirado con el normal desarrollo de las cosas, puesto que todo el arco político tenía puesto el foco en ellas. En ese marco, lógicamente las cuestiones inherentes a la competencia, se retrasaron un poco, pero ya estamos en carrera”.
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La carrera, propiamente dicha, será una verdadera fiesta ya que transitará por caminos mundialistas, utilizados en 1992. “Es todo montaña, el piso permite transitarlo varias veces, tiene partes trabadas, veloces, es muy técnico. Será muy entretenido para las tripulaciones”.
Su pasión por los fierros
Fernando Cadiñanos ha pasado por todos los estadíos que tiene el automovilismo: piloto, mecánico, preparador y dirigente. Su profesión es Contador Público, su pasión…los fierros. Es más, en algún momento de su vida, dejó la profesión para dedicarse a la mecánica.
Esta última fue heredada de su padre, en la actualidad reparte su tiempo entre la función pública, como contador dentro del Ministerio Interior, y el taller: “Empecé como piloto en 1977 con un Fiat 125, actualmente estoy armando una réplica de ese auto. A las 13 hs salgo de la oficina y cambio el chip, porque me pongo a laburar en el taller, ahí hacemos autos particulares y de competición”.
En este rubro, no es un improvisado, todo lo contrario, se ha codeado con los más grandes: “En una época preparamos un motor de TC 2000 para un Coupé Sierra y manteníamos una estrecha relación con Oreste Berta, en ese entonces colocábamos los kit de carrocería y motor de la Coupé Fuego.
Con el querido Luis Cosma, me une una relación de amistad muy íntima de hace años. Él nos proveía todos los fierros para los autos que preparábamos. En nuestro taller contamos con un banco dinamométrico con tecnología de última generación, con adquisición de datos”.
Como dirigente, ha llegado a ser Presidente de la Federación Tucumana de Automovilismo, guarda grandes recuerdos cuando condujo el Auto 000 en el Rally Mundial de 1992 que se corrió en su provincia, y desde su posicionamiento, que le permite abrir puertas, ayuda a la dirigencia a realizar este tipo de eventos. Un ejemplo a seguir, para las nuevas generaciones de dirigentes. Para cerrar, dejo un “No le puedo pedir más al automovilismo”.