El Rally Argentino y el Sudamericano, disputaron de manera conjunta, el Rally Argentina, lo que antes era la cita mundialista, que pronto volverá si Dios quiere. Esta vez fue sin los WRC pero con la misma pasión puesta de manifiesto por el público que se volcó a la vera del camino en gran cantidad.
Fueron 148 km transitados por caminos icónicos del rally de esta parte del mundo, justamente en Mina Clavero, la tierra donde nació y se crió el piloto más grande, más importante, que haya dado la especialidad por estas latitudes.
Por qué hago incapié en todo esto. Simplemente para dimensionar en su justa medida, lo importante que es ganar aquí. El ganador, tanto piloto como navegante y equipo, se cuelgan un distintivo enorme en el pecho, más aún por tratarse de la edición N°40 luego de dos años de pandemia. Para que se entienda…no es poco.
El ya consagrado Marcos Ligato, ganó la clasificación general. Ahora bien, en la RC5, la clase más pequeña y grande a la vez que albergó 29 autos en línea de lanzamiento, lo que constituye el 37% del parque, que larga al último transitando por caminos dañados, en esta clase ganó un tal Manuel “Manu” Torrás.
Hijo del recordado Miguel “Pichirilo” Torrás, Campeón Argentino de Rally Clase 2 en 1985, a bordo del mítico R12 TS, miembro de una generación dorada del rally, habló con Rally País Radio contando la carrera y sensaciones vividas luego del triunfo, en una nota con alto contenido. Tómese un tiempito, además de leer, escúchela.
ESCUCHÁ A “Manu” TORRÁS…
“Manu” tiene 32 años: “Cuando nací mi viejo estaba definiendo en Catamarca el Campeonato Argentino del 89 con el “Gringo” Bescham. Debuté en el 2017, no me pudo ver (su padre falleció en el 2016), apenas se enteró de mi intención de correr, al principio no le gustó mucho, fundamentalmente por todo lo que te lleva esto, pero luego lo aceptó y se unió al proyecto”.
La performance llevada a cabo por Manuel, navegado por Juan Salgado Nash, a bordo del Ford Fiesta Kinetic atendido en su propio taller y con la asistencia del Sabattini Competición, bajo la atenta mirada de Luciano en la electrónica, tuvo puntos muy altos.
Ganó tres pruebas especiales y la primera etapa con 2.47 minutos sobre el segundo, ventaja que le sirvió para afrontar la segunda con cierta tranquilidad. Esto basado en lo hecho en los dos tramos de Ambul – Mussi (26 km) en los que sacó una ventaja de 45 segundos.
“Nosotros el Viernes cometimos un error en el clasificatorio de asfalto y quedamos 20. La idea para el Sábado era presionar y marcar el ritmo en Ambul – Mussi ya que ese tramo estaba muy roto y con mucha piedra suelta, propiciando la rotura de cualquier elemento. En ese sentido tuvimos algo de suerte y lo ganamos con una diferencia importante que supimos administrar.
A la mañana del Domingo encontramos muchísima gente en los tramos de Ciénaga y por supuesto del Giulio, eso nos motivó y pudimos asegurar la carrera”. La segunda etapa la terminó quinto y la carrera la finalizó 22º en la general. Su clase la ganó por 2.57 minutos sobre Paisa – Ochoa y 3.15 sobre Muratore – Catalfamo.
Para finalizar le pedimos alguna reflexión sobre Juan Salgado Nash: “Con Juan debuté y gané en el Cordobés allá por el 2017, y ahora debuto como ganador en el Argentino junto a él también. Mi navegante venía siendo Gastón Solera pero por cuestiones personales no pudo continuar”.
En el cierre agradeció a esos 50 familiares que con una remera celeste se identificaron durante el fin de semana y lo alentaron, también lo hizo para con sus sponsors y toda la gente que lo ayudó para llegar hasta acá.
FOTO: RENZO CARLETTI