En el marco de esta idea de marchar “HACIA UNA CATAGORÍA BASE, FEDERAL DE TRACCIÓN SIMPLE, el piloto cordobés José Fisogni, pasó por el aire de RALLY PAÍS RADIO #160 (Bocha Di Gennaro – Mauricio Daract) y alzó la voz en medio de un clima de preocupación creciente en el ambiente del rally con respecto a la Clase “A”. Con crudeza y pasión, advirtió que la misma atraviesa una crisis profunda y que, sin unidad y reglas claras, “la categoría se muere”.
ESCUCHÁ A JOSÉ FISOGNI…
“Nos sentimos reflejados en la nota de Dandrea, porque es lo que está pasando realmente”, dijo Fisogni. “En Córdoba tenemos un promedio de 100 autos, de los cuales 80 corren con computadora estándar. Pero hay 18 autos A1 parados en los talleres, que no pueden volver a competir”.
Costos que se disparan y reglamentos desiguales
Para Fisogni, el problema tiene nombre y apellido: desorganización y altos costos. “La clase se fue desvirtuando. Se fueron permitiendo cosas que otros autos no pueden hacer. Si un piloto quiere ponerse al día con lo que están usando los de la A, los costos se disparan. Tenés que poner suspensión Reiger, computadora, admisión, inyección… y se hace carísimo. Entonces muchos prefieren armar un RC-5 estándar y correr”.
A esto se suma la falta de un reglamento unificado. Cada provincia corre con reglas distintas, lo que desalienta la participación. “No podemos tener un reglamento en San Luis, otro en Santa Fe y otro en Entre Ríos. Los autos terminan yéndose a otras provincias. Necesitamos unificar y respetar una misma base técnica”.
Un llamado a la acción: pilotos y preparadores en la mesa
Fisogni propone una salida concreta: “La solución es que las federaciones llamen a los que saben. A Dandrea, por ejemplo que la tiene clara, a preparadores, a pilotos, y entre todos armemos un reglamento único. Con peso, cilindrada, relaciones, todo igual. Si no, la categoría se muere”.
Además, planteó liberar la elección de neumáticos para reducir costos de transmisión y mantenimiento. “Hoy estamos obligados a usar Pirelli T6. Si se permite elegir, podríamos cuidar transmisiones y palieres. No es sólo una cuestión de plata, es hacer que los autos no queden tirados”.
La pasión intacta por la categoría
Más allá del diagnóstico crítico, Fisogni no pierde la pasión por la Clase A. “Es lindo ver la Clase A. Este año fui a Quines y a La Toma, y verlos correr es una locura. Si nos ponemos las pilas, la podemos salvar. Hay que aprovechar este momento y unirnos”.
El cordobés lidera el campeonato de la clase A en el Rally Cordobés, compitiendo con un auto con motor preparado por Carlos Gallo en Santa Fe. Desde hace años también fabrica jaulas y trailers para autos de competición: “Vivimos del automovilismo, gracias a Dios. Pero hoy la categoría va en caída y queremos hacer algo para que siga viva”.
Mirando al futuro con reglamento claro
Fisogni también habló de su deseo de participar en el Máster, aunque señaló que necesita certezas técnicas. “Quiero ir con un reglamento claro, saber que no estoy ni de más ni de menos. Si no, no tiene sentido”.
“Es ahora o nunca. Hay que morir en el intento. Si no, la categoría desaparece”.
Con ese mensaje directo, Fisogni dejó marcada la cancha: o el rally se une para salvar la Clase A… o la deja morir.