Desde Casilda, Santa Fe, Matías Vitali (Maestro de la Tracción Simple)piloto/preparador de su propio auto, el VW Gol Power“A”, con el que se consagró Cam,peon del Rally Santafesino CDA, pasó por los micrófonos de RALLY PAÍS RADIO (Bocha Di Gennaro – Mauricio Daract) #171 , del Miercoles 5 de Noviembre y dejó su impresión en el marco del proyecto “HACIA UNA CATEGORÍA BASE, FEDERAL, DE TRACCIÓN SIMPLE”, impulsado por el Ing Carlos Dandrea, Lauro Rosas y RALLY PAÍS.
ESCUCHÁ A MATIAS VITALI…
La intención es tratar de unificar criterios reglamentarios fundamentalmente en la Clase “A”, con una mirada hacia el futuro, donde se puedan incluir los motores turbo, de modo tal que puedan convivir en una sola clase. El proyecto apunta a tratar de consolidar la posibilidad de realizar la próxima temporada 3/4 fechas RALLY MÁSTER en distintas regiones del país.
En ese sentido debemos decir que ya está instalado el tema y que con esta entrevista cerramos el ciclo de charlas para conocer distintas opiniones. Mañana Viernes 7 de Noviembre se estará LANZANDO LA ENCUESTA NACIONAL ABIERTA, que servirá para tomar el pulso de las personas vinculadas directa e inderctamente, como así también el público.
De esta manera se podrán tener los parámetros para UNA CATEGORÍA QUE LA GENTE QUIERE, y no impuesta desde un escritorio. La idea es escuchar a la gente y saber qué es lo que la misma pretende.
En el mundo del rally, hay nombres que suenan a motor, a taller y a camino. Matías Vitali es uno de ellos. Piloto, preparador, campeón, artesano del automovilismo santafesino, Vitali representa a esa estirpe de corredores que viven el deporte desde adentro del fierro y del corazón. Campeón del Rally Santafesino en la Clase A, protagonista en pista y referente técnico en el armado de autos, el “Negro” Vitali es palabra autorizada para hablar del presente y del futuro de una categoría que busca su identidad: una base federal, de tracción simple, accesible y competitiva.
EL AUTO CAMPEÓN: UN GOL POWER CON ALMA Y TRABAJO
Desde su taller, Vitali habla con orgullo de su Gol Power, el auto con el que se consagró campeón. “El potencial del auto estaba desde el año pasado —dice—, pero no habíamos podido hacer el campeonato completo. Este año sí, y el auto respondió. La homologación de la corona y el piñón fue clave. Antes sufríamos con la transmisión; ahora el auto es contundente”.
El motor es un AP1600, clásico, noble, con compresión de 10.5:1. “Votamos entre los pilotos para unificar eso —cuenta—. No podíamos recibir a alguien de otra región si acá se corría con 10 y en otro lado con 10.5. Hay que encontrar puntos comunes, porque las diferencias reglamentarias son mínimas, pero te obligan a desviar el rumbo”. Vitali enfatiza en la importancia de unificar criterios técnicos, sobre todo en los detalles que, aunque pequeños, marcan grandes distancias entre provincias.
GOL POWER VS. NUEVAS GENERACIONES: TRADICIÓN QUE RESISTE
“A mí el Gol Power me funciona, me gusta, y lo tomo como un desafío. Si todos corremos con lo mismo, esto se vuelve una monomarca. Y está bueno que haya autos distintos, que convivan, también lo hago por una custión que mi bolsillo me da para ese auto”:
El piloto santafesino no niega la evolución técnica: reconoce la superioridad mecánica de los Gol Trend o Etios, con cajas MQ más modernas, pero defiende la coexistencia. “Con la corona y el piñón homologados, podemos pelear de igual a igual. Cada auto tiene su trazado, su fuerte. Lo importante es que puedan convivir”.
Sobre la caja secuencial, Vitali no la descarta. “Es lo que viene —dice—, y si se logra regular bien, puede convivir con la caja en H. Al final, la secuencial es más cara al principio, pero se paga sola en mantenimiento. El tema es económico, no técnico”.
En cuanto a la suspensión, sostiene que la Clase A vive una libertad saludable: “Todos usamos amortiguadores de tres vías nacionales o importados. Algunos creen que sin un Reiger no se puede ser competitivo, pero no es así. Lo importante es conocer el auto”.
ENTRE EL CARBURADOR Y LA INYECCIÓN: EL LÍMITE DEL CAMBIO
“Yo todavía uso carburador”, confiesa Vitali con una sonrisa. “Pero la inyección llegó para quedarse. El carburador es artesanal, lleva mucha mano de obra y ya no se consiguen cosas. La inyección es el futuro. Pero hay que lograr que convivan, que el cambio no deje afuera a nadie”.
LA ESENCIA DEL RALLY Y EL DEBATE DEL TURBO
Cuando le proponemos imaginar un auto con motor turbo, Vitali es tajante: “En la Clase A no. Sería perder la esencia. Hoy ni siquiera podemos compatibilizar 8 válvulas con 16. Ir al turbo sería quemar etapas”.
Para él, el rally tiene alma, sonido y emoción. “La gente va al rally a escuchar venir un Clase A desde lejos. Ese ruido que te eriza la piel. Un Gol Power puede venir 20 km/h más lento que un Skoda, pero emociona igual. El turbo le quitaría eso”.
Y cuando se le plantea el argumento del futuro —que los autos nuevos ya vienen turbo—, responde con sentido práctico: “Adaptar sí, reemplazar no. El motor Peugeot 1.6 16v atmosférico me parece un camino más lógico que ir al turbo. Se puede evolucionar sin perder identidad”.
EL SUEÑO DE UNA CATEGORÍA BASE FEDERAL
Al hablar de la posibilidad de una categoría base federal de tracción simple, Vitali se entusiasma: “No solo me gustaría a mí, le gustaría a mucha gente. Sería hermoso. Hay que ordenar el reglamento, pero sobre todo pensar en lo económico. No todos pueden viajar 700 u 800 kilómetros para correr. Pero si se logra un calendario federal, de cuatro fechas, con coherencia reglamentaria, va a funcionar”.
Su mirada va más allá de la Clase A: “Hay que pensar también en los Grupos N. Desde ahí tiene que arrancar la base. Una categoría chica, accesible, donde convivan varios autos. El RC5 está cómodo a nivel nacional, es una buena referencia. Pero el Grupo N no hay que olvidarlo: en muchos lugares está demasiado desarrollado y cuesta tanto como una Clase A. Hay que equilibrar eso también”.
EPÍLOGO: SEMBRAR DESDE ABAJO
El cierre de Vitali resume su filosofía: “Hay que sembrar, Bocha. Pensar en una categoría chica, accesible. Si logramos eso, vamos a tener futuro. Hay que mantener viva la pasión, pero también hacerlo posible para todos”.
Matías Vitali, con su hablar franco y su conocimiento profundo, representa lo mejor del automovilismo argentino de base: la pasión por el trabajo bien hecho, la defensa de la esencia y la convicción de que el futuro del rally se construye desde abajo, con motor, corazón y federalismo.